¿Dice el Corán que la Tierra es plana? La tradición islámica y el enfoque de la multiplicidad de lecturas

A surreal illustration of a flat earth in space

El Corán es un libro atemporal, de múltiples capas y niveles.1 Las aleyas o versículos del Corán que hacen referencia a los fenómenos naturales pueden tener varias lecturas. Estas aleyas tienen muchas ‘capas’ de significados, para que sean entendidas por personas con distintos niveles de comprensión.2 Cada capa puede ser comprendida de manera diferente, por personas que vivieron en diferentes épocas, teniendo en cuenta las diferentes etapas de avance intelectual. Las capas de significados no se limitan necesariamente a verdades científicas, sino que pueden hacer referencia a verdades espirituales, existenciales y morales. Mustansir Mir argumenta de manera similar:

“Desde un punto de vista lingüístico, es muy posible que una palabra, frase o afirmación tenga más de una capa de significado, de modo que una capa tendría sentido para una audiencia en una época específica y otra capa de significado, sin negar la primera, sería significativa para otra audiencia en una época posterior “.3

El enfoque de la multiplicidad de lecturas le da sentido al objetivo coránico de aquellas aleyas que hacen referencia a fenómenos naturales. Su principal objetivo es hacer que el lector reflexione sobre el mundo natural y sea consciente de la máxima perfección del poder creativo y la sabiduría de Dios; lo que le lleva a la conclusión de que Dios es uno y que solo Él es digno de adoración.4 Los significados de las aleyas pueden tener sentido para personas de distintas épocas y, al mismo tiempo, cumplir con los objetivos principales de estas, independientemente del nivel de comprensión que tuvieran. Este enfoque será explicado y detallado en una futura publicación del Sapience Institute, si Dios quiere.

Teniendo en cuenta el enfoque de la multiplicidad de lecturas, la cuestión de si el Corán postula que la Tierra es plana puede abordarse de una manera más amplia. Los detractores citan las siguientes aleyas, y otras similares, para corroborar su afirmación de que el Corán dice que la Tierra es plana:

“[Él es] quien os ha puesto la Tierra como un lecho (extendido) y os ha trazado en ella caminos y hecho descender agua del cielo. Mediante ella, hemos hecho brotar toda clase de plantas.” 5

“Él creó los cielos y la tierra con un fin justo y verdadero. Él envuelve (takwir) la noche alrededor del día y envuelve el día alrededor de la noche. Y ha sometido al sol y a la luna, cada uno en órbita por un plazo determinado. Él es verdaderamente el Todopoderoso, el Más Perdonador”6.

Lo primero que hay que apreciar es que estas aleyas, y otras similares, tienen capas de significado que pueden hacer referencia al contexto del lector. Por ejemplo, un beduino árabe del siglo VII, que quizás creyese que la Tierra era plana, podía entender perfectamente estas aleyas de una manera que estuviese de acuerdo con su nivel de comprensión. Un árabe beduino entendería que la primera aleya hace referencia a la planicidad de la tierra en el sentido de que no tiene muchos cráteres, y que hay muchos lugares llanos donde vivir y donde se puede cultivar frutas y vegetación. La segunda aleya también tendría sentido para él, observando cómo la noche se transforma en día.

Sin embargo, las aleyas anteriores no contradicen para nada la esfericidad de la Tierra. La primera aleya, y otras similares, obviamente pueden entenderse desde una perspectiva fenomenológica; es decir, la perspectiva de la experiencia en primera persona, lo cual está en perfecta armonía con el hecho de que Dios pide a las personas que vean y observen desde su propia perspectiva. Para el ser humano que camina y vive en la Tierra, su experiencia es que esta ha sido extendida, facilitando así su existencia en ella. El exégeta clásico Ibn Kazir explica que, significa que ha sido extendida en beneficio del ser humano, incluyendo el cultivo, los viajes y la construcción, así como otros beneficios.7

Antes de analizar la segunda aleya, es importante mencionar que en las antiguas ciencias grecorromanas el punto de vista establecido era que la Tierra es plana. Es posible que algunos filósofos pensaran diferente, sin embargo, esa era la opinión de la mayoría. Dino Boccaletti ha demostrado que en el mundo romano la idea de una Tierra esférica era algo impopular; más tarde, la Iglesia cristiana apoyando esa misma idea lo empeoró, haciendo más difícil para la gente en el Imperio Romano aceptar la idea de una Tierra esférica.8Por el contrario, y como se explicará a continuación, la mayoría de la erudición islámica rechazó el entendimiento de los grecorromanos de que la Tierra era plana. Este rechazo estaba fuertemente basado en el Corán.

El segundo versículo, en el capítulo 39, tiene un significado que puede hacer referencia a la redondez de la Tierra. La palabra árabe takwír (enrollar / envolver) significa hace rodar algo sobre una superficie esférica; en este caso, enrollar la noche sobre el día.9 La elección de esta palabra es interesante, ya que la palabra takwír proviene de la palabra ‘bola’ en árabe, opinión del erudito del siglo XI Ibn Hazm.10 Ibn Hazm afirma que la palabra takwír proviene de ‘envolver un turbante en la cabeza’; lo que prueba que la Tierra es esférica ya que la noche y el día se envuelven “alrededor” de la Tierra. El Dr. Raghib Al-Sarjani señala que los eruditos musulmanes rechazaron la visión grecorromana de la Tierra plana y, en cambio, defendieron la visión esférica de la Tierra, motivados por el hecho de que el Corán describe la Tierra como esférica.11 El léxico árabe, Lane’s Lexicon, se hace eco del punto de vista del Dr. Al-Sarjani e Ibn Hazm al explicar que las letras radicales de la palabra takwír pueden significar:

“Enroscó el turbante sobre su cabeza … y por eso se dice lo enrolló con una forma redonda”.12

Curiosamente, el erudito del siglo XIV (siglo VIII después de la hégira; A.H.)13 Ibn Taymiyya cita a una autoridad anterior, Abul-Husayn Ibn Munáda, refiriéndose a la Tierra como una bola:

“Existe consenso entre los eruditos, sobre el hecho de que la Tierra, con todos sus movimientos en tierra firme y mar, es como una bola”14.

La opinión de Ibn Munáda es apoyada por Ibn Hazm, quien también afirmó que existe un consenso de que la Tierra es esférica.15

Muchos otros eruditos han explicado el mismo punto de vista. Entre ellos el erudito del siglo XI (siglo V d.C.) Abu Muhammad Al-Yuwayni, quien afirmó que la Tierra tiene la forma de una sandía.16 Abu Hamid Al-Ghazali, que vivió en el mismo siglo, llegó a decir que, cualquiera que niegue que la Tierra es esférica se está burlando del Islam.17 El erudito del siglo XII (siglo VI d.C.) Abu Faray Ibn Al-Yawzi afirmó que existe un consenso (iymá’) entre los eruditos musulmanes de que la Tierra es esférica.18

Es importante señalar que los primeros tres siglos del Islam tienen un lugar especial para todos los musulmanes, ya que el El Profeta Muhammad ﷺ dijo: “Las mejores personas son las de mi generación, después las que vienen tras ellas, luego las que vienen después de ellas”.19 El rechazo escolástico de la tesis de la Tierra plana y la defensa de la tesis de la Tierra esférica ocurrió en las tres primeras generaciones del Islam; las mejores personas. Entre esos eruditos se incluye a Ibn Yardádhaba (m. 272 A.H.) quien afirmó que la Tierra se asemeja a la forma de la yema del huevo e Ibn Rustah (m. 290 A.H.) quien dijo que la Tierra es esférica como una bola.20

En resumen, la mayoría de los eruditos islámicos sostenían que la Tierra era redonda, una visión con una sólida base coránica. Sin embargo, las aleyas relacionadas con la Tierra pueden entenderse de una manera que apoye tanto la planitud, como la redondez de la Tierra. Independientemente de la comprensión del lector u el oyente, la reflexión que haga sobre la Tierra y la alternancia de la noche y el día, facilitarán llegar a la conclusión sobre la majestad del poder creativo de Dios además de recapacitar sobre el hecho de que la manifestación de Sus atributos creativos es digna de alabanza. Por lo tanto, se cumple el propósito principal de las aleyas. El enfoque de la multiplicidad de lecturas abre la puerta a la conclusión de que los versículos del Corán tienen varias capas de significado, las cuales tienen sentido tanto para personas con una comprensión primitiva y como otras con una más avanzada, mientras que se garantiza el cumplimiento de los objetivos de las aleyas, mostrando que la naturaleza atemporal del Corán es una de sus características más notables.

 

Referencias

1 S. H. Fatih proporcionó referencias académicas e importantes adiciones y ediciones a este trabajo. Mohammed Hijab también proporcionó la inspiración para esta pieza con su video Sapient Thoughts sobre el tema: https://www.youtube.com/watch?v=RH9zhfpmpzE. Se agradece su valiosa contribución.

2 Guessoum, N. (2008), El Corán, la ciencia y el discurso musulmán contemporáneo (relacionado). Zygon®, 43: 411-431. https://doi.org/10.1111/j.1467-9744.2008.00925.x; Guessoum, N. (2011) La pregunta cuántica del Islam: reconciliar la tradición musulmana y la ciencia moderna. I. B. Tauris.

3 Mir, M. (2004). La exégesis científica del Corán: ¿un proyecto viable? Islam & Science, 2 (1), 33. https://link.gale.com/apps/doc/A119627485/AONE?u=anon~25f3331e&sid=googleScholar&xid=4650c243.

4 Akhtar, Shabbir. (2008) El Corán y la mente secular: una filosofía del Islam. Routledge; Dallal, Ahmad. “La ciencia y el Corán”. Enciclopedia del Corán. Editora general: Jane Dammen McAuliffe, Universidad de Georgetown, Washington DC. Brill Online, 2013. <http://referenceworks.brillonline.com/entries/encyclopaedia-of-the-quran/science-and-the-quran-SIM_00375>.

5 El Corán, Capítulo 20, Versículo 53

6 El Corán, Capítulo 39, Versículo 5

7 Ibn Kathir. (2010). Tafsir Al-Quran Al-‘Athīm. Dammam: Dar Ibn Jawzi, vol. 5, pág. 293.

8 Boccaletti, D. (2019). La forma y el tamaño de la Tierra: un viaje histórico desde Homero a los satélites artificiales. Cham, Suiza: Springer, pág. 185.

9 Lane, William Edward. (1863) Un léxico árabe-inglés, Libro I. Londres: Williams & Norgate, p. 2637. http://lexicon.quranic-research.net/.

10 Ibn Hazm. (1996). Kitāb al-Fiṣal fī al-Milal wa-al-Ahwāʼ wa-al-Niḥal. Beirut: Dar Al-Jīl, vol. 2, pág. 241.

11 Sarjāni, Al-. Raghib. (2010). Matha Qaddama al-Muslimūn lil ‘Ālam? El Cairo: Muassasat Iqra, vol. 1, pág. 284.

12 Lane, William Edward. (1863) Un léxico árabe-inglés, Libro I. Londres: Williams & Norgate, p. 2637. http://lexicon.quranic-research.net/.

13 Después de la hégira (AH) es la era utilizada por el calendario islámico. Es un calendario basado en la luna que comenzó en 622 EC; el año en que el Profeta Muhammad ﷺ y sus compañeros emigraron de La Meca a Medina.

14 Ibn Taymiyya. (2004). Majmū ’Fatāwa Shaykh Al-Islam Ahmad b. Taymiya. Medina: Ministerio de Asuntos Islámicos de Arabia Saudita, Dawah and Guidance, vol. 25, pág. 195.

15 Ibn Hazm. (1996). Kitāb al-Fiṣal fī al-Milal wa-al-Ahwāʼ wa-al-Niḥal. Beirut: Dar Al-Jīl, vol. 2, págs. 241-255.

16 Juwayni, Al-. A. M. (1998). Risālah fi Ithbāt al-Istiwā wa al-Fawqiyya. Riad: Dar Tuwayq, págs. 81-82.

17 Ghazali, Al-. A. H. (2007). Tahāfut al-Falāsifa. El Cairo: Dar Al-Ma’ārif, pág. 80.

18 Ibn Al-Jawzi, A. F. (1995). Al-Muntadham fi Tarīkh al-Mulūk wa al-Umam. Beirut: Dar al-Kutub al-‘Ilmiya, vol. 1, pág. 184.

19 Narrado por Bukhari, no: 6065 y Muslim, no: 2533.

20 Sarjāni, Al-. Raghib. (2010). Matha Qaddama al-Muslimūn lil ‘Ālam? El Cairo: Muassasat Iqra, vol. 1, pág. 284.